“No hay mujeres feas, solo hombres sin imaginación”. Todas las mujeres son bellas en su interior que es lo que perdura mucho más que el exterior que con el paso inexorable del tiempo suele ajarse.
Las siluetas de las mujeres pueden engrosarse pero su andar no perder cadencia, sus ojos pueden perder brillo pero su mirada seguir siendo penetrante, sus rostros pueden empezar a tener pliegues pero sus sonrisas seguir cautivando y estos son motivos suficientes para amar a una mujer toda la vida.
Si se ama a una mujer solo por su belleza física ese amor es efímero y se diluye cuando esa belleza deje de tener el brillo de la juventud. Para amar a una mujer hay que amarla en su conjunto y hacerla sentir deseada a cada instante y a través de los años.
Las mujeres necesitan sentirse amadas, que se lo digan a cada instante con palabras, con gestos, o con solo con una mirada que las hagan sentirse vivas, deseadas y vigentes, esa es la forma de cómo amar a una mujer.
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